Las legañas son algo con lo que todos estamos familiarizados. Aparecen comúnmente en las mañanas al despertar, pero ¿alguna vez te has preguntado qué son exactamente y por qué se producen? Las legañas son una mezcla de mucosidad, lágrimas, células de la piel y otros desechos que se acumulan en los bordes de los ojos mientras dormimos. Aunque son inofensivas en la mayoría de los casos, también pueden ser un síntoma de alguna afección ocular.

¿Cómo se Forman las Legañas?

Durante el día, nuestros ojos producen una fina capa de lágrimas que los mantiene lubricados y los protege del polvo y otros irritantes. Estas lágrimas contienen agua, mucina (una proteína que ayuda a las lágrimas a adherirse al ojo) y aceites naturales. Cuando dormimos, nuestros ojos no parpadean, lo que permite que estas secreciones se acumulen y se sequen en los bordes de los ojos, formando las legañas.

Causas Comunes de las Legañas

Las legañas pueden tener diferentes causas, desde las más comunes hasta algunas condiciones de salud que requieren atención médica. Entre las causas más comunes se encuentran:

  • Sequedad ocular: Cuando el ojo no produce suficientes lágrimas, se puede formar un exceso de mucosidad.
  • Conjuntivitis: Una infección o inflamación de la conjuntiva que puede causar una secreción más espesa y de color amarillo o verde.
  • Blefaritis: Inflamación del párpado que provoca una mayor producción de secreciones oculares.
  • Alergias: Los ojos pueden reaccionar a alérgenos como el polvo o el polen, generando más mucosidad.

¿Cuándo Deberías Preocuparte?

Aunque las legañas son generalmente inofensivas, hay ciertos casos en los que deberías prestar más atención. Si notas un cambio en el color, la consistencia o la cantidad de legañas, especialmente si se acompañan de otros síntomas como enrojecimiento, dolor o visión borrosa, es importante que consultes a un oftalmólogo. Estos síntomas pueden indicar una infección o una condición más seria que necesita tratamiento.

Remedios Caseros para las Legañas

En la mayoría de los casos, las legañas no requieren tratamiento médico. Sin embargo, hay algunos remedios caseros que pueden ayudar a mantener los ojos limpios y reducir la formación de legañas:

  • Lavado con agua tibia: Humedece un paño limpio con agua tibia y úsalo para limpiar suavemente los bordes de tus ojos.
  • Gotas lubricantes: Si tus ojos están secos, las gotas lubricantes pueden ayudar a reducir la acumulación de mucosidad.
  • Higiene ocular: Mantén una buena higiene ocular, lavando tus manos antes de tocarte los ojos y evitando el uso excesivo de maquillaje o lentes de contacto.

En resumen

Las legañas son una parte natural del funcionamiento de nuestros ojos, pero es importante estar atentos a cualquier cambio que pueda indicar un problema subyacente. Mantener una buena higiene ocular y consultar a un médico si es necesario, son pasos clave para asegurarse de que tus ojos se mantengan saludables. Recuerda, aunque las legañas suelen ser inofensivas, no ignores los síntomas que puedan indicar una afección más seria.