La kombucha es una bebida fermentada milenaria conocida por sus múltiples beneficios para la salud intestinal y el sistema inmunológico. Hacer kombucha casera no solo es económico, sino que también te permite controlar los ingredientes y sabores. Aquí te mostramos cómo prepararla de forma segura y sencilla en casa.

Ingredientes y cantidades

  • 3 litros de agua
  • 8 bolsitas de té negro o verde
  • 200 g de azúcar blanca
  • 1 SCOBY (cultivo simbiótico de bacterias y levaduras)
  • 300 ml de kombucha sin sabor (starter)
  • Frasco de vidrio de 3.5 litros de capacidad con tapa o tela y banda elástica

Pasos detallados

  1. Hervir el agua y disolver el azúcar.
  2. Agregar las bolsitas de té y dejar infusionar por 10 minutos.
  3. Retirar el té y dejar enfriar completamente.
  4. Verter el té en el frasco de vidrio.
  5. Añadir la kombucha inicial y luego colocar el SCOBY.
  6. Tapar con tela limpia y asegurar con una banda elástica.
  7. Fermentar en un lugar oscuro y cálido entre 20-28°C por 7 a 10 días.
  8. Probar desde el día 7. Cuando esté a tu gusto, embotellar.
  9. Opcional: añadir frutas o jengibre para una segunda fermentación de 2 a 3 días.

Tips o trucos

  • Usa agua sin cloro para no dañar el SCOBY.
  • Esteriliza bien los frascos para evitar contaminaciones.
  • No uses utensilios de metal en contacto prolongado con la kombucha.
  • Para saborizar: agrega trozos de fruta y cierra con tapa hermética para una segunda fermentación efervescente.

Beneficios de consumir kombucha

  • Mejora la salud digestiva gracias a sus probióticos.
  • Refuerza el sistema inmune.
  • Aporta energía natural y ayuda a desintoxicar el hígado.
  • Puede mejorar el estado de ánimo y reducir inflamaciones.

Qué hacer después de la primera fermentación de la kombucha

Una vez que tu kombucha haya pasado por la primera fermentación (aproximadamente entre 7 y 10 días), hay varias opciones dependiendo de lo que quieras hacer con ella. Aquí te explico qué hacer después de la primera fermentación:

1. Saborizar la kombucha (segunda fermentación)

Si te gusta experimentar con nuevos sabores, la segunda fermentación es el momento ideal para añadir frutas, hierbas o especias a tu kombucha. Aquí te explico cómo hacerlo:

Pasos:

  • Retira el SCOBY con manos limpias o utensilios de plástico (evita el metal).
  • Filtra el líquido para eliminar cualquier trozo de té o impurezas.
  • Añade tus ingredientes saborizantes a la kombucha, como:
    • Trozos de fruta (arándanos, mango, frambuesas, etc.).
    • Jengibre fresco o especias (canela, clavo, etc.).
    • Jugo de frutas (como naranja o piña).
  • Embotella la kombucha en botellas herméticas. Deja espacio en la parte superior para que se produzca la carbonatación. Cierra bien las botellas.
  • Fermentación secundaria: Deja las botellas a temperatura ambiente entre 2 y 4 días para que se desarrollen las burbujas y el sabor. Después, refrigéralas para detener la fermentación y conservar las burbujas.

Consejos:

  • Si buscas una kombucha más dulce, prueba una fermentación corta. Si prefieres una más ácida, deja fermentar más tiempo.
  • Durante esta fermentación, la kombucha desarrollará más burbujas, lo que la hace más efervescente.

2. Continuar la fermentación

Si prefieres una kombucha más fuerte y ácida, puedes dejarla fermentar por más tiempo sin agregar saborizantes.

Pasos:

  • Simplemente deja el frasco con la kombucha en el lugar donde estuvo fermentando (lugar oscuro y cálido) durante unos días adicionales. Esto hará que el té se vuelva más ácido a medida que la levadura y las bacterias continúan su trabajo.
  • Al cabo de unos días, prueba la kombucha. Cuando tenga el sabor y acidez que te guste, embotéllala y guárdala en la nevera.

3. Suspender la producción y conservar el SCOBY

Si no vas a continuar haciendo kombucha o si planeas guardar el SCOBY por un tiempo, es importante conservarlo adecuadamente para que siga siendo viable para futuras tandas.

Pasos:

  • Retira el SCOBY con manos limpias o utensilios de plástico.
  • Guarda el SCOBY en un frasco con un poco del líquido de kombucha de la primera fermentación (unos 200-300 ml). Asegúrate de que esté completamente cubierto por el líquido.
  • Cierra el frasco con una tapa, pero sin sellarlo herméticamente si no vas a usarlo pronto, ya que el SCOBY necesita algo de aire para mantenerse saludable.
  • Almacena el frasco en un lugar oscuro y a temperatura ambiente si lo vas a usar dentro de unas semanas. Si no planeas usarlo en un mes o más, ponlo en la nevera para ralentizar el proceso de fermentación.

Consejos:

  • Si vas a almacenar varios SCOBYs, puedes crear un "hotel de SCOBY" añadiendo más kombucha de vez en cuando (cambiar el líquido cada 4-6 semanas).
  • Evita almacenar SCOBYs en frascos con tapaderas herméticas durante mucho tiempo, ya que necesitan algo de oxígeno para mantenerse activos.

Como verás, preparar kombucha casera es una excelente forma de cuidar tu salud de manera natural y deliciosa. Con esta guía, tendrás tu bebida fermentada lista para disfrutar y experimentar con distintos sabores. Tu intestino te lo va a agradecer.

Si tienes preguntas o quieres compartir tus experiencias con esta preparación, deja un comentario.

Datos de la receta

Cocina:Internacional
Categoría:Recetas Saludables
Dificultad:Fácil
Raciones:10 - 12 vasos
Calorías por ración: 30 kcal
Tiempo de preparación: 30min
Tiempo de Fermentación:7d
Tiempo total: 7d 30min